El cáncer es una enfermedad que asusta mucho. Llega a ser confusa, más cuando no sabemos bien que está ocurriendo dentro de nuestro cuerpo. El cáncer de la sangre es de los más confusos. ¿Es un líquido? ¿Es un sólido? ¿Qué es exactamente es linfoma y leucemia?

 

Leucemia

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Cuando pensamos en un cáncer pensamos en tumores macizos que crecen sin control. Pero en la leucemia el cáncer es líquido lo que significa que nunca vas a ver una bolita creciendo. Las células cancerígenas no están confinadas a un órgano sino que viajan libres por la sangre a todos lados del cuerpo.  

 

En las leucemias, los glóbulos blancos no sirven correctamente. Aunque hay una cantidad excesiva, no trabajan para defenderte de las infecciones.  Hay varios tipos de leucemias, las hay agudas donde los glóbulos blancos se quedan en su etapa de célula bebé y nunca trabajan y crónicas donde llegan a volverse adultas pero aún así no sirven bien. Luego se dividen en mieloides o linfocíticas. Eso depende de qué grupo de células está mal.

 

Linfoma

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El linfoma también es un cáncer de la sangre. Pero este a diferencia de la leucemia es sólido por lo que encontrarás bolitas creciendo. Este cáncer afecta a los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos son como el filtro del cuerpo se encargan de remover toxinas, desperdicios, bacterias y virus. En los ganglios linfáticos los linfocitos se encargan de vigilar que anda pasando por tu cuerpo pero en el linfoma dejan de trabajar y solo crecen sin control alguno.